Los Derechos y Obligaciones al rentar una casa se dividen en 2:

Responsabilidades compartidas

Cuando el propietario y el arrendatario llegan a un acuerdo sobre la renta del inmueble, la relación no termina ahí, pues ambos tienen compromisos mutuos. A continuación te mencionamos algunas responsabilidades del arrendatario:

a) Realizar las reparaciones que necesite el inmueble. Por ejemplo, impermeabilizar el techo antes de la llegada de las lluvias.

b) Mantener en buen estado las conexiones eléctricas, de plomería y chapas de las puertas, entre otras.

c) Mantener limpias las áreas que son comunes.

d) Indicar si se cuenta con estacionamiento.

e) Hacer caso a las sugerencias del inquilino sobre el mantenimiento que requiera el inmueble.

También el inquilino tiene sus responsabilidades, he aquí algunas de ellas:

a) Pagar a tiempo la renta.

b) Avisar al propietario sobre el mantenimiento que requiera el inmueble u otros aspectos que considere importante.

c) Comentar con el propietario si piensas realizar algún tipo de mantenimiento, por ejemplo, pintar el interior del inmueble, cambiar la chapa de las puerta, etc.

d) Comunicar con anticipación al arrendatario que dejarás el inmueble.

e) Utilizar la propiedad alquilada sólo para los fines establecidos en el contrato.

 

 

Derechos y Obligaciones si rentas una Casa como Arrendatario

Al rentar una vivienda, tanto el propietario como el arrendatario son responsables de mantener la propiedad en buen estado y darle el mantenimiento adecuado.

La división de responsabilidades, sin embargo, debe especificarse en el contrato para evitar malos entendidos y lograr una buena relación entre arrendador y arrendatario.

Los especialistas separan el mantenimiento y las modificaciones de la vivienda en dos categorías: necesarias y de ornato.

Las primeras corren a cuenta del propietario porque abarcan impermeabilización, mantenimiento de instalaciones eléctricas, pintura exterior y daños estructurales que se generen durante el periodo de arrendamiento.

Aunque, en ocasiones, el arrendatario deberá ser solidario en estos rubros si olvida notificar al rentero sobre la aparición de grietas, goteras y fallas en contactos.

“Si no le avisa y el inmueble continúa deteriorándose el mismo inquilino se vuelve responsable por omisión”, menciona Juan Carlos Fernández, director general de Grupo Inmuebla.

Y el propietario deberá atender el problema lo más pronto posible para evitar mayores inconvenientes.

Las mejoras de ornato, por su parte, son aquellas que se implementan por gusto y decisión del inquilino.

Éstas pueden ir desde elementos decorativos como pintar o tapizar muros e instalar cortinas o persianas, hasta la instalación de abanicos de techo y minisplits.

“Corren a cuenta del inquilino porque es el usuario del equipo”, comenta Fernández, aunque destaca que en ocasiones la instalación de este tipo de aparatos se puede negociar con el arrendatario y llegarse a descontar del pago de renta.

Sin embargo, el mantenimiento del equipo saldrá de la bolsa del inquilino.

Pero no te adelantes, antes de sacar brocha y pintura considera que existen cambios que pueden provocar que el depósito de seguridad o garantía no te sea devuelto en su totalidad al finalizar el arrendamiento.

“Si la pintura de la casa es color hueso y se entrega de color amarillo, el costo para regresarla al color hueso lo paga el arrendatario, pues él la cambió”, advierte Blanca Garza, asesora inmobiliaria de Real Key Estate.

Y en caso de que la vivienda sea amueblada, el inquilino asume la responsabilidad por los daños que muestren los bienes dentro del inmueble.

“Estos arrendamientos pueden cobrar un depósito incluso de tres meses, dependiendo de la propiedad y calidad de mobiliario”, dice Garza.

El inquilino, agrega, deberá de pagar cualquier golpe o fisura que él o un tercero ocasione a los muebles que no sean de su pertenencia